Hay muchos aprendizajes que deben realizar vuestros hijos desde pequeños para irse formando como lectores de los textos digitales. Algunos de ellos pueden comenzar pronto y otros están relacionados con actividades que realizarán más tarde (por ejemplo, búsquedas de documentación, trabajos de investigación...).
Cualquier lector competente en la Web tiene que poder manejarse en situaciones muy diversas, como las que se describen:
- Aprender a marcarse objetivos de lectura concretos y tener la curiosidad para explorar caminos diversos que permitan resolverlos.
- Ser consciente de la naturaleza fragmentaria y desestructurada de la información.
- Elegir la estrategia de lectura más conveniente para cada situación (lectura profunda y completa del texto; lectura rápida y superficial...).
- Saber interpretar los formatos y los códigos propios de los textos digitales (las opciones de los menús, el distinto valor de los enlaces...).
- Hacer un uso apropiado de las herramientas para explorar los textos (por ejemplo, las búsquedas dentro del texto, los mapas o los índices...).
- Estar familiarizado con los textos multimedia que integran distintos lenguajes (texto escrito, vídeo, audio...), con sus códigos y sus características.
- Ser capaz de manejar textos formados por combinaciones de distintos textos (por ejemplo, un texto de información, una entrevista a un experto, un glosario de términos...).
- Poder evaluar la fiabilidad de la información; preguntarse por la procedencia del contenido y saber cómo localizarla.
- Realizar con soltura las operaciones implicadas en la navegación.
- Tomar conciencia del proceso que cada uno sigue en los distintos pasos de acceso a la información (buscar, seleccionar, evaluar, procesar, reelaborar...) y ser capaz de aplicarlo y mejorarlo en otras situaciones.
- Tener una disposición favorable para participar y cooperar en proyectos en colaboración.
- Seguir las normas habituales de “buena educación” en Internet (lo que se ha llamado netiqueta).
Parte de estos aprendizajes comenzarán muy pronto, pero muchos de ellos se prolongarán a lo largo de toda la escolaridad de vuestros hijos. Porque solo si son capaces de emplear con seguridad este conjunto de habilidades, la lectura será un proceso activo, crítico y controlado por ellos.
Fuente: Leer.es